Según la mitología el
hígado de Prometeo que fue atacado por el águila de Zeus durante 30 años o XXX
siglos hasta que fue liberado por el héroe Hércules, quien es asociado al
espíritu y a la esperanza. Por eso el tormento de Prometeo es una imagen de la
perdida de la fe que según la mística se llama la "noche oscura del
alma" en la que lo único que se puede hacer es esperar, sin tener una
visión segura de cómo va a acabar todo.
En el capitulo bíblico
del antiguo testamento se presenta una apuesta entre Dios y el Demonio, para
probar la fe de Job quien es despojado de todo ser y bien material y cubierto
de sarnas en absoluta vida vergonzante, Job no flaquea en su fe en dios,
su frase "Dios me lo dio, Dios me lo quito" consolida de manera
contundente el triunfo divino, Job es compensado por Dios devolviendo múltiples
veces lo perdido. Se decía en ese tiempo que la historia de Job era una crítica
a la ausencia divina por ausencia de esperanza y paciencia al quebranto y
perdida de la fe.
La esperanza es una fe
refinada en los momentos de grandes guerras y conflictos, lo único con que
hemos contado es con la esperanza manifiesta por la literatura el arte la
música la pintura y el teatro. La esperanza se alimenta de la fe, sin la fe
estamos desconectados de la trinidad universal.
Prometeo, símbolo
de la inteligencia humana, revela los misterios divinos. No es un dios olímpico
es un titán hijo de Japeto y Climene. El mito de Prometeo es la síntesis de la
lucha eterna hombre divinidad, y la lucha sigue empeñada hasta hoy sin que
evidentemente, la humanidad venza a la divinidad. La historia de Prometeo es
similar a la creación del hombre en el génesis con algunas variaciones.
El mundo está listo
falta solo un ser capaz de odiar y amar, Prometeo arranca barro del suelo lo
mezcla con sus propias lagrimas trabaja la masa informe esculpiendo una figura
de facciones similares a las de un dios, enardecido con la belleza de su obra,
Prometeo decide esculpir multitud de estatuas, cuando termina contempla a sus
criaturas alineadas mudas e idénticas parecen vacías, el artista insufla en las
estatuas caracteres de animales: coraje de león, fidelidad de caballo, fuerza
de toro, astucia de zorro, avidez de lobo, las estatuas lentamente cobran
movimiento, pero les falta la chispa divina del espíritu que le hará capaces de
osar.
La diosa Atenea ayuda a
Prometeo en su creación toma un vaso lleno de néctar divino. Desciende al mundo del inframundo
y lo entrega a todos los seres, ya dotados de vida para que sorban algunas
gotas. Ahora son hombres. Tienen un alma pero todavía no saben qué hacer con
ella.
Prometeo representa el
mito en lucha con la divinidad. Creado por el espíritu, como todos los otros
seres, el hombre, sin embargo se distingue de las demás formas de vida por
poseer inteligencia y conciencia que lo individualiza y lo hace capaz de
enfrentar a las fuerzas que lo dominan.
Prometeo visto bajo la
lente del psicoanálisis representa el despertar de la conciencia, la madurez,
del hombre libre que ha dejado de ser criatura dependiente, principio de la
intelectualización (Pensamiento previsor) Prometeo va más lejos en su osada
carrera a la creación del hombre robando el fuego a los dioses del Olimpo y así
el hombre puede calentarse, coser alimentos, y lo más importante darle vida a
la noche, el fuego elemento determinante en el desarrollo de la humanidad hasta
nuestros días.
Zeus contempla la noche
estrellada y observa lumbre en la tierra, indignado, comprueba la desobediencia
de Prometeo en su terca idea de dar el fuego a los hombres y que había sido
denegada en centenares de ocasiones, airado Zeus decide castigar a Prometeo
encadenándolo 30 años o siglos a una roca boca abajo donde su águila le devora
el hígado en las noches y de día se regenera, también castiga a Hefestos quien
guarda el fuego, hermano de Prometeo y a toda la humanidad enviándoles a la
bella virgen Pandora y su misteriosa caja, que no debería abrir jamás, la
curiosidad vence a Pandora quien abre la caja de la cual sale la guerra, el
hambre, la muerte, la enfermedad, el dolor, y todo concepto maligno,
aterrorizada Pandora tapa súbitamente la caja dejando atrapada en su interior
únicamente la esperanza.
El mito tiene tres
etapas. La primera corresponde al ser consciente, e incluye el robo del fuego,
elemento básico para la elaboración de las culturas y civilizaciones que la
conciencia humana ya podía emprender, la segunda etapa se refiere a la
seducción del hombre por la mujer Pandora. La tercera parte del mito cuenta el
castigo y la posterior liberación del titán Prometeo.
Al dar el fuego a los
hombres, Prometeo los libera definitivamente de la dependencia divina,
sin el fuego no sería posible trasformar el medio ambiente, ni adaptarlo
a las necesidades de cada pueblo, de cada región. Alrededor del fuego los
hombres primitivos se reunían haciendo de ese elemento un importante
factor de sociabilidad. El fuego no solo es instrumento de trasformación,
de las substancias, de cocción de los alimentos, de creaciones
artesanales, el fuego también representa lo espiritual luz, la sublimación
calor. Pero es también agente de destrucción. Maravillados por sus propias
invenciones, los hombres se imaginaron iguales a los dioses y dejaron de hacer
sacrificios a los inmortales. En ese momento para castigar a los hombres, los
olímpicos envían a Pandora, el símbolo de los deseos terrenales.
Castigada la humanidad,
Zeus decide castigar a Prometeo, el orgulloso intelecto creador. Si analizamos
detenidamente hay una clara alusión al génesis bíblico de la creación de Adán y
Eva donde la desobediencia y deseo de ser superiores a dios es el objetivo.
Prometeo seria la serpiente que seduce al hombre usando como intermediaria a
Eva que sería pandora.
Prometeo la raíz de su
palabra promesa o figura mesiánica que se sacrifica por el bien de la humanidad
en este caso la figura estrella y única que ha realizado tan noble acto ha sido
la segunda persona de la trinidad universal Dios Jesucristo, que no fue
solamente vivir el doloroso calvario de una existencia difícil hasta una
muerte sangrienta y dolorosa si no lo que implica tomar la decisión como
divinidad de hacer el sacrificio de encarnar y descender de semejante altura
hasta la esfera más baja de la evolución cósmica, el planeta tierra, Tiféret,
este descenso es muchas veces más doloroso que la carnicería, crucifixión y
muerte de dios Jesucristo. Todo para darnos un manual de superación espiritual
y de amor al prójimo.
El Tao representa un
máximo de sacrificio que se asume por una causa de gran valor para el ser, o la
humanidad pero al igual que Prometeo todo sacrificio y dolor termina tarde que
temprano por eso el colgado pende ya de un hilo de la soga que lo sujetaba y
mantenía suspendido y está a punto de reventar para desatarse ganando como
premio libertad y la gran satisfacción que proporciona el logro. La crucifixión
del apóstol san Pedro de manera inversa para no remedar a dios Jesucristo
representa el sacrificio vivido para lograr convertirse en el líder fundador de
una iglesia. Mientras que para Jesucristo es resucitar y ascender al cosmos.
Por ello es importante
saber asumir los sacrificios en la vida con paciencia y tolerancia para poder
lograr cualquier tipo de meta o deseo de superación en la vida. El colgado y su
sacrificio es la forja que se requiere para horadar el espíritu usando como
vehículo el cuerpo físico y herramienta el sufrimiento, mas no debe ser
infinito y debemos hacerlo llevadero haciendo uso de la sabiduría e iniciar el
camino para nuestra superación espiritual y el ser mejores seres.
El colgado también es
conocido como el ahorcado y su caspete por eso significa muerte por suicidio
y ahorcamiento. Significados varios de la carta del colgado: parada,
espera, inmovilidad, no ha llegado el momento de actuar, ocultación, auto
castigo, gestación, plegaria, sacrificio y meditación profunda.
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